El conocimiento cobra vida cuando se comparte. En este blog reunimos ideas, aprendizajes y procesos que inspiran nuestro trabajo cotidiano. Reflexionamos sobre creatividad, comunicación, saberes y territorios, con el deseo de abrir conversaciones y ampliar miradas. Aquí cultivamos lo que nos mueve y lo compartimos con la ilusión de que pueda también movilizar a otros y otras.
10 palabras que nos enseñan a escuchar, emocionarnos y encontrarnos En Ajolote, todo comienza con la escucha. Antes de diseñar, escribir o planificar, escuchamos. Escuchamos saberes, voces, silencios, historias. Escuchamos los contextos, los territorios, los procesos. Porque comunicar conocimiento no es solo contar lo que sabemos, sino comprender lo que ya existe antes de intervenir.
En investigación solemos pensar que los resultados “hablan por sí solos”. Pero fuera del mundo académico, esos mismos resultados pueden volverse opacos, demasiado técnicos o difíciles de aplicar. Hoy más que nunca, instituciones, proyectos Fondecyt, centros de investigación y equipos científicos necesitan traducir sus hallazgos en contenidos claros, accesibles y orientados a las personas.
Hay finales de año que se sienten como un corte brusco: balances apurados, listas, metas, cansancio. Este no. En Ajolote, diciembre se siente menos como un punto final y más como ese momento en que uno toma distancia, mira el camino recorrido y reconoce algo simple, pero grande: dejamos de ser “un estudio en transición” para convertirnos en un proyecto más maduro, sin dejar de mutar. No hubo un gran anuncio ni un rebranding estridente. Hubo otra cosa: tiempo, trabajo sostenido y muchas conversaciones puertas adentro.
En la investigación académica, los datos suelen ser densos, extensos y difíciles de interpretar fuera de la comunidad experta. Sin embargo, en un contexto donde la ciencia necesita dialogar con múltiples audiencias — tomadores de decisión, comunidades, organismos internacionales, medios y ciudadanía—, la visualización se ha convertido en una herramienta clave para traducir información compleja en mensajes claros, memorables y accionables.
Entre el 8 y el 10 de octubre de 2025 se llevaron a cabo las VII Jornadas de Investigación del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), organizadas junto al Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN) bajo el lema “La investigación es nuestro norte: generando lazos por la salud de nuestros pacientes”.
Hay movimientos tan rápidos que parecen no pertenecer al mundo visible. Una gota cae y desaparece antes de tener forma. Un vidrio se quiebra en un sonido, no en una imagen. El aleteo de un colibrí vibra más rápido de lo que la retina puede registrar. Durante mucho tiempo, esos gestos fueron apenas intuiciones: sabíamos que estaban allí, pero no teníamos cómo mirarlos.
10 palabras que nos enseñan a escuchar, emocionarnos y encontrarnos En Ajolote, todo comienza con la escucha. Antes de diseñar, escribir o planificar, escuchamos. Escuchamos saberes, voces, silencios, historias. Escuchamos los contextos, los territorios, los procesos. Porque comunicar conocimiento no es solo contar lo que sabemos, sino comprender lo que ya existe antes de intervenir.
En investigación solemos pensar que los resultados “hablan por sí solos”. Pero fuera del mundo académico, esos mismos resultados pueden volverse opacos, demasiado técnicos o difíciles de aplicar. Hoy más que nunca, instituciones, proyectos Fondecyt, centros de investigación y equipos científicos necesitan traducir sus hallazgos en contenidos claros, accesibles y orientados a las personas.
Imagina una escena en la penumbra. Dos personas hablan, pero lo que más te inquieta no es lo que dicen, sino lo que evitan mirar. En el cine, ese efecto tiene una potencia particular. Basta pensar en Sátántangó (1994), de Béla Tarr: más de siete horas donde casi no pasa “nada”, pero donde cada silencio, cada plano fijo y cada respiración capturada sin prisa dicen más que cualquier argumento. El tiempo se vuelve un lenguaje; la pausa, una declaración.
Diez palabras que nos ayudan a diseñar, dialogar y dar forma al conocimiento compartido. La letra D nos abre una puerta directa a nuestra práctica diaria: diseñamos estrategias, damos forma a ideas, dialogamos con instituciones, disciplinas y comunidades.
Imagina un aula universitaria donde alguien proyecta una presentación idéntica a la que viste hace diez años: fondo blanco, texto diminuto, imágenes demasiado genéricas que parecen ya vistas. O un sitio web institucional que abre con una foto rígida de fachada y un menú confuso e interminable, con conceptos que suenan interesantes pero son confusos o ambiguos. Todos sabemos que esos formatos no enganchan o simplemente no son adecuados para todas las situaciones, pero seguimos produciéndolos. ¿Por qué?
Vivimos como personajes de una vieja narrativa: la de las dos culturas. En un rincón, la ciencia: un reino de lógica fría, método riguroso y hechos objetivos. En el otro, el arte: el dominio de la emoción pura, la creatividad sin restricciones y la verdad subjetiva. Uno es el mundo de las batas de laboratorio y las ecuaciones; el otro, el de los lienzos y los escenarios.
La ilusión de la neutralidad ha acompañado a la ciencia, al periodismo y a las instituciones durante siglos. Heredamos la idea de que el lenguaje puede ser un espejo transparente, capaz de reflejar la realidad sin distorsiones. Pero la lingüística, la filosofía y la historia de la ciencia han mostrado otra cosa: el lenguaje nunca es neutro, siempre organiza, selecciona, enmarca. Nombrar es en sí mismo interpretar.
Publicar artículos, asistir a congresos, presentar avances… Los canales tradicionales de la investigación académica son fundamentales, pero no siempre logran conectar con quienes están fuera del ámbito científico.
En Estudio Ajolote creemos que el conocimiento cobra sentido cuando circula. Nos inspiran las bibliotecas, los archivos y las plataformas de acceso abierto no solo por lo que guardan, sino por lo que representan: lugares donde los saberes acumulados se amplifican y se comparten con todas las personas.
En 2020, el encierro por la pandemia de COVID-19 planteó un desafío invisible: ¿cómo mantener la salud física y mental de las personas mayores cuando el movimiento se detuvo? La inactividad física era un riesgo silencioso que necesitaba una respuesta urgente y accesible.
En noviembre de 2021, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile estrenó la versión audiovisual de la obra de títeres Salvadores del Tiempo, una iniciativa pensada para promover la salud oral en comunidades escolares y hospitalarias, a través del lenguaje lúdico y afectivo del teatro de títeres. Con casi 1.800 reproducciones en YouTube desde su estreno, esta pieza sigue conectando con públicos diversos, ampliando el alcance de una iniciativa de fuerte raíz comunitaria.
En Estudio Ajolote creemos que comunicar conocimiento es, también, una forma de transformarlo en bien común. Y cuando ese conocimiento nace desde instituciones públicas, con vocación formativa y territorial, el compromiso se vuelve doble: comunicar con profundidad y hacerlo con responsabilidad.
Durante más de tres años, desde Estudio Ajolote hemos acompañado este proyecto creando su identidad visual, sitio web, redes sociales y estrategia de contenidos. La serie Raíces Indígenas es el hito final de este proceso: una pieza audiovisual que condensa todo lo aprendido, escuchado y compartido durante este recorrido.
Nos complace anunciar el lanzamiento de Raíces Mayores, una miniserie audiovisual que presenta las experiencias de seis personas mayores de pueblos indígenas y del pueblo tribal afrodescendiente, residentes en la Región Metropolitana.
Es 1972 y The Mike Douglas Show transmite un programa especial: John Lennon se prepara para tocar junto a su ídolo Chuck Berry frente a millones de personas que los miran por televisión. Pero no están solos, los acompañan los músicos de la banda Elephant´s Memory y también está Yoko Ono, que para esa altura ya es la sombra inseparable de John.
Edward Hopper (1882-1967) fue, para muchos, el pintor norteamericano por excelencia (algo así como el Walt Whitman de la pintura). Sobre todo, Hopper fue un neoyorquino por excelencia. Y además, también fue un gran ilustrador, oficio que ejerció durante muchas décadas mientras intentaba dedicarse a la pintura.
Aunque en la actualidad existen numerosas webs que te permiten generar paletas de color automáticamente, a veces es bueno volver a las obras de arte. En la serie de grabados “Treinta y seis vistas del monte Fuji”, el artista japonés Hokusai ofrece 36 paletas de color diferentes que te pueden inspirar para tus próximos diseños.
Las fronteras que separan las diversas formas de expresión artística suelen ser difusas y difíciles de establecer, especialmente en el caso de algunas artes como la música y la danza, que se influyen y relacionan estrechamente. Entre ellas, hay dos tipos de arte que no solemos asociar tan directamente: la pintura y el cine.
Cuando pensamos en la belleza o cuando buscamos inspiración para nuestros diseños, no solemos pensar en los insectos ni en las arañas. Pero en realidad, estos pequeños seres son increíblemente diversos en sus formas y colores.
Existen muchas mujeres músicas geniales en nuestra época o en nuestros países que quizá cualquiera podría enumerar rápidamente, sin embargo, para traerte algo que realmente sea un aporte musical, preferimos ir un poco más lejos en el tiempo y el espacio. Y fíjate que te trajimos varios estilos igual, para que explores y te sorprendas.
Desde que los hermanos Lumiere registraron la llegada del tren a la estación, hasta nuestros días, cientos de mujeres nos cautivaron con su talento para la actuación en la pantalla grande. Pero, entre todas ellas, existen algunas que se destacan por su trayectoria y versatilidad. Por eso, queremos compartir con ustedes esta selección de 5 actrices que, según nosotres, dejaron sus huellas en el cine.