Las fronteras que separan las diversas formas de expresión artística suelen ser difusas y difíciles de establecer, especialmente en el caso de algunas artes como la música y la danza, que se influyen y relacionan estrechamente. Entre ellas, hay dos tipos de arte que no solemos asociar tan directamente: la pintura y el cine; sin embargo, desde sus inicios, las películas han usado pinturas como fuente de inspiración.
La pintura, arte visual que existe desde tiempos prehistóricos, se caracteriza por la creación de imágenes estáticas mediante la combinación de colores, formas y el uso de pigmentos. El cine, por otro lado, surge recién a finales del siglo XIX e incorpora elementos de muchas artes diferentes como la fotografía, la música, la literatura, el teatro y también la pintura, pero con el fin de crear imágenes en movimiento.
A lo largo de la historia del cine, directores y directoras como Dario Argento, Alfred Hitchcock y Agnés Varda han encontrado inspiración en cuadros de diferentes épocas, como Venus recreándose en la música de Tiziano Vecellio di Gregorio (1550), La lección de música de Johannes Vermeer (1662) y Doppelpotrat de Heinrich Hoerle (1923). Estas pinturas han influido en la composición y ambientación de impresionantes escenas que son verdaderas obras de arte y que, al mismo tiempo, permiten establecer conexiones simbólicas y proporcionar pistas sobre la trama y el estado emocional de los personajes.
En esta ocasión, les compartimos una selección de nuestros "Cuadros dentro de cuadros" preferidos de películas que han tomado inspiración de obras maestras de la pintura. ¡Esperamos que las disfruten!
Aún quedan muchos ejemplos de películas que se inspiran en cuadros de pintura para componer sus escenas, por lo que muy pronto les compartiremos un nuevo artículo de “Cuadros dentro de cuadros”. ¡Atentas/os!