
En investigación solemos pensar que los resultados “hablan por sí solos”. Pero fuera del mundo académico, esos mismos resultados pueden volverse opacos, demasiado técnicos o difíciles de aplicar. Hoy más que nunca, instituciones, proyectos Fondecyt, centros de investigación y equipos científicos necesitan traducir sus hallazgos en contenidos claros, accesibles y orientados a las personas.
En Estudio Ajolote hemos visto repetidamente que cuando las y los investigadores se toman en serio la comunicación del conocimiento, el impacto se multiplica: aumenta la visibilidad, aparecen alianzas inesperadas y los resultados llegan a quienes pueden usarlos.
Aquí te contamos cómo dar ese paso.
Los papers organizan el conocimiento para expertos; los contenidos para audiencias amplias lo organizan para facilitar comprensión y acción. El primer paso es identificar qué es realmente importante comunicar:
Extraer los mensajes clave permite que todo lo demás —infografías, notas de prensa, videos, posteos— tenga coherencia y claridad.
No existe un único público para la comunicación científica. Para investigadores es natural usar precisión técnica, pero para comunidades, instituciones o medios de comunicación, ese lenguaje puede convertirse en una barrera.
Comprender a quién hablas no significa simplificar en exceso: significa hacer que el conocimiento circule.
Detrás de cada paper hay una historia que puede contarse de varias formas sin perder rigor. Aquí te compartimos algunas estructuras narrativas útiles:
Ideal para mostrar el aporte práctico de la investigación. Ejemplo: un ecosistema en riesgo → se estudia su dinámica → se generan recomendaciones para su restauración.
Centrada en el recorrido científico. Parte de una pregunta clara y muestra cómo el proceso —métodos, decisiones, exploraciones— llevó a las conclusiones. Es útil para explicar investigaciones complejas sin entrar en todos los detalles técnicos, destacando el sentido del camino seguido.
Muestra cómo un resultado particular abre nuevas interpretaciones o decisiones. Narrar no es “embellecer”: es dar contexto, conectar causas y efectos, y ayudar a las audiencias a entender por qué tu investigación importa.
Una buena estrategia de comunicación del conocimiento no solo depende del texto. El diseño es crucial para convertir ideas complejas en información digerible:
En Estudio Ajolote trabajamos con investigadores que necesitan comunicar con precisión, pero también con sensibilidad visual. El diseño no sacrifica rigor; lo amplifica.
No todos los resultados necesitan un artículo divulgativo largo. A veces un formato breve funciona mejor:
La clave está en elegir formatos que conecten con lo que tu audiencia necesita: claridad, rapidez, profundidad o aplicabilidad.
El posicionamiento en buscadores es una herramienta poderosa para que tus resultados sean encontrados por quienes los necesitan. Algunas prácticas simples:
Un buen SEO no es una estrategia comercial: es una estrategia de visibilidad del conocimiento, es decir, es volverlo más accesible para todos y todas.
Transformar resultados en contenidos accesibles no es “simplificar”: es ampliar el alcance de tu investigación. Permite que otros la entiendan, la apliquen, la discutan y la usen para resolver problemas reales.
Si tu equipo necesita apoyo para transformar sus hallazgos en contenidos claros, visuales y estratégicos, en Estudio Ajolote podemos acompañarte en ese proceso. Desde la narrativa y el diseño hasta el desarrollo de plataformas digitales, te ayudamos a construir puentes entre tu investigación y las personas.