
Durante más de dos meses —entre agosto y octubre— nuestro equipo de Estudio Ajolote trabajó día a día en el corazón del DII, recorriendo sus salas, sus distintas sedes, laboratorios y pasillos, registrando conversaciones, clases y encuentros. Nos sumergimos en su atmósfera cotidiana para comprender desde dentro cómo se construye una comunidad académica que lleva seis décadas formando generaciones de ingenieras e ingenieros comprometidos con el país.
Desde esa experiencia de inmersión nació la pieza audiovisual conmemorativa del aniversario: un retrato coral que busca capturar no solo la historia del DII, sino también su energía cotidiana y su mirada hacia el futuro.
A lo largo de estos intensos meses de trabajo, desarrollamos un proceso que incluyó cerca de 60 entrevistas a académicos, docentes, investigadores, funcionarios, estudiantes y autoridades del DII, produciendo más de 20 jornadas de rodaje y un extenso trabajo de registro de diferentes hitos. La misión: condensar seis décadas de trayectoria, innovación y pensamiento crítico en un video de cinco minutos.
Desde las primeras reuniones con el equipo del DII entendimos que no se trataba de hacer un video más, sino de construir un relato coral que reflejara cómo la ingeniería industrial se ha entrelazado con los desafíos del país. Cada entrevista fue una ventana a una historia colectiva —de profesores fundadores, académicos jóvenes, egresados y gestores que hoy siguen proyectando el legado de la Universidad de Chile hacia el futuro.
El resultado fue una pieza audiovisual que no solo celebra un aniversario: invita a mirar hacia adelante, con la convicción de que el conocimiento técnico y la sensibilidad social pueden convivir en un mismo horizonte.
El proyecto implicó un esfuerzo técnico y logístico sin precedentes para nuestro equipo. Coordinamos rodajes en múltiples locaciones, trabajamos con un estándar visual cinematográfico y desarrollamos un flujo de producción de gran escala aunque en espacios reducidos y con recursos acotados.
Cada jornada fue una combinación de planificación milimétrica y flexibilidad creativa. Aprendimos a escuchar en profundidad, a traducir conceptos técnicos en imágenes que transmitieran cercanía y propósito.
Más que un producto audiovisual, el video se transformó en un acto de reconocimiento institucional: un espacio donde la voz del DII se volvió imagen, ritmo y emoción.
En Ajolote creemos que la comunicación puede ser una forma de investigación: un proceso que no solo difunde, sino que también interpreta. Este proyecto nos permitió explorar esa idea en uno de los contextos más exigentes y prestigiosos del ámbito académico chileno.
Trabajar con el DII fue dialogar con una cultura de excelencia y con una visión de futuro centrada en la innovación y el impacto social. Pero también fue recordar algo que está en el corazón de nuestro trabajo: que comunicar conocimiento es, en esencia, una forma de construir comunidad.
El equipo del DII nos abrió las puertas de su historia. Nosotros aportamos lo que mejor sabemos hacer: dar forma visual, narrativa y emocional a los saberes que transforman el mundo.
El proyecto de los 60 años del DII marcó un antes y un después en nuestro estudio. No solo por su escala o complejidad, sino porque confirmó que un equipo pequeño puede abordar proyectos de alto impacto sin perder cercanía, detalle ni autenticidad.
Para nosotros, este proyecto fue también una declaración de principios: demostrar que la comunicación universitaria y científica puede ser creativa, humana y rigurosa al mismo tiempo.
Hoy, cuando miramos el resultado final —el video institucional que ya circula en las redes y ceremonias del DII— sentimos que ese equilibrio entre emoción y precisión, entre memoria y futuro, es justamente donde Ajolote encuentra su lugar.
Los proyectos que realmente dejan huella son aquellos que amplían los límites de lo posible. Este fue uno de ellos.
Agradecemos profundamente al Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile por confiar en nosotros para narrar un hito tan significativo. Y celebramos, junto a ellos, una historia que no termina aquí: una historia que sigue evolucionando cada día en las aulas, en la investigación y en las personas que siguen construyendo país desde la ingeniería.