Los recientes ciberataques que sufrieron diferentes instituciones del Estado reflejan una tendencia global: desde el inicio de la pandemia Covid-19 cada vez más organizaciones son víctimas de hackeos e incidentes relacionados con vulneraciones de ciberseguridad.
De acuerdo con el informe del Equipo de Respuesta ante Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT de Gobierno), en 2021 se registraron 22.473 casos de ciberataques en Chile, lo cual representa un aumento de 46% en comparación con el año 2020. En todos los casos de las vulneraciones sufridas por organismos estatales se explotaron brechas de seguridad en sus sistemas informáticos: hackeos a los sistemas del Sernac, del Poder Judicial y del Estado Mayor Conjunto, fraude al Banco Central y robo de cuentas de WhatsApp de funcionarios del Poder Judicial.
En los casos de WhatsApp y del Banco Central, los ataques fueron posibles debido a la ausencia de un segundo factor de autenticación en las plataformas; el hackeo del Poder Judicial gracias a un acceso no autorizado a correos electrónicos confidenciales. A raíz del aumento de incidentes de este tipo, entre enero y septiembre del 2022 los servicios estatales invirtieron más de $580 millones en compras relacionadas con la ciberseguridad, más del doble de los $270 millones invertidos en 2021.
Estos datos reflejan la relevancia que ha tomado la ciberseguridad en el escenario actual, donde la transformación digital ha avanzado de la mano con la profesionalización de los ciberataques. Así, los programas usados para detectar y explotar brechas de seguridad existentes en los sistemas informáticos mejoran rápidamente, aumentando cada vez más su eficacia.
En la medida que las organizaciones digitalicen sus procesos, también se exponen a más incidentes de seguridad, en especial las pequeñas y medianas empresas que no suelen contar con las capacidades técnicas necesarias para protegerse en el ciberespacio. De ahí surge la necesidad de concienciar y capacitar a les colaboradores respecto a la importancia de la ciberseguridad, además de mantener actualizados y monitoreados todos los sistemas informáticos.
Sin duda, el repentino avance de la transformación digital impulsada por la pandemia Covid-19 permitió que muchas organizaciones e individuos virtualicen diferentes aspectos de su cotidiano (laborales, personales, de entretenimiento, etc.), generando nuevas posibilidades y formas de vivir. Sin embargo, la ciberseguridad es una condición imprescindible para avanzar hacia una transformación digital libre y segura, fundamental para garantizar el bienestar de las sociedades actuales.
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